Gunvor cesó las operaciones de refinado en Amberes en medio de la crisis de la COVID-19 y, como se mencionó en un número anterior del informe, operó el emplazamiento de Amberes desde entonces como lugar de almacenamiento de tanques. El emplazamiento se cerró por completo el 31 de diciembre de 2022 y se está preparando para su próxima vida. Un elemento importante de la preparación es el saneamiento del suelo y las aguas subterráneas.

Cuando Gunvor adquirió los activos de refino de Amberes en 2012, la diligencia debida llevada a cabo en ese momento puso de manifiesto la contaminación del suelo y las aguas subterráneas bajo la propiedad anterior, algo muy típico en los emplazamientos de refinerías en uso desde los años sesenta. Gunvor firmó un acuerdo con OVAM, el organismo regulador flamenco de la contaminación del suelo y las aguas subterráneas, para asumir la responsabilidad de la contaminación histórica y ofrecer una garantía para la futura rehabilitación.

Gunvor contrató a especialistas en investigación de suelos para que cartografiaran detalladamente las parcelas contaminadas y evaluaran los riesgos medioambientales. Esto dio lugar a informes con resultados analíticos y mapas detallados de los contaminantes, predominantemente constituyentes del petróleo, en las distintas capas del suelo y las aguas subterráneas. 

Como paso siguiente, se elaboró un plan de rehabilitación del suelo para los puntos cuya rehabilitación es más urgente, sobre la base de la evaluación de riesgos. Se trata de algunos puntos junto al puerto y los pantalanes, donde existe la posibilidad de que el petróleo migre a las aguas superficiales. 

Principales resultados

En 2020, se evaluaron 94 intercambios (que cubren 6,80 millones de toneladas de GNL), y 122 en 2021 (que cubren 8,02 millones de toneladas). Las emisiones se desglosan por países de origen, activos y destino, con análisis temporales (trimestrales y anuales). Los resultados incluyen:

Este plan se ha presentado al OVAM y ha sido aprobado. El plan se ejecutará con el apoyo de contratistas especializados en descontaminación.

El plan consta de algunas características especiales:

• El revestimiento de la orilla del puerto se renovará con un sistema de captación del petróleo que flota en las aguas subterráneas. El petróleo más alejado del borde se extraerá mediante extracción en vacío de fase múltiple. Se trata de un sistema que extrae del suelo una suspensión de vapores de tierra, agua y petróleo. Como la refinería posee una planta de tratamiento de aguas residuales y una unidad de recuperación de vapores, que serían muy útiles en el proceso de saneamiento, el plan es utilizar estas unidades en la medida de lo posible, pero esto depende de los planes de reurbanización del nuevo propietario.
• Otro aspecto interesante es el bombeo de las aguas subterráneas extraídas. Durante las investigaciones se descubrió que en las aguas subterráneas no sólo había componentes petrolíferos, sino también PFAS (Poly Fluorinated Alkyl Substances). Las PFAS son extremadamente difíciles de eliminar del agua porque apenas se absorben y son muy persistentes (no se biodegradan). Cuando las aguas subterráneas han pasado por la unidad de tratamiento de aguas para eliminar el petróleo, siguen conteniendo PFAS. Reciclándolo (en parte) en el suelo, se evitará su vertido en las aguas del puerto de Amberes. Todavía tenemos que comprobar que esta recirculación no afecta a la extensión de la contaminación por PFAS en otras partes del emplazamiento. 

Paralelamente, se iniciará otro proyecto de descontaminación para limpiar el suelo bajo las unidades de la refinería cuando éstas sean desmanteladas y demolidas.